Perdón.

Perdón por querer hablarte constantemente.
Perdón por ponerme triste siempre que tardas en responder.
Perdón si a veces digo cosas que te hartan.
Perdón si a veces me vuelvo insoportable.
Perdón si no me quieres hablar tanto como yo te quiero hablar a ti.
Perdón por pensar en ti mucho y muy seguido.
Perdón si me vuelvo molesta, solo soy yo, extrañándote.


Entradas populares de este blog

Crónica de una vida no lineal

1001 días de racha en duolingo

El silencio y la calma nos permiten pensar.