La eh pasado muy bien bajo estados nuevos de contemplación etilica,

no puedo negarlo, es una sensación de euforia, pequeñita, la cual

acompañada de personas nuevas, que hablan de temas diversos

resulta convertirse en un ambiente agradable, sí le sumas la música,

los chistes malos y de nueva cuenta la contemplación etilica, whisky, hielos

refresco, cerveza, ron, hielos, humo, risas, todo está bien.

La charla va de manera amena, brindamos, a alguien se le ocurre

jugar botella, la gira, entonces pregunta: ¿Verdad o Reto?, besos, risas, más tragos

luego es mi turno, me toca retarlo a él no se me ocurre nada, únicamente pido opiniones para su reto 

me dicen que él bese a alguien a quien quiera besar, él dice no estar jugando,

pienso en voz alta y le digo: ¡Pues, bésame!, él sin protestar, se levanta se acerca a mí y me besa

yo esperaba apenas y rozar con sus labios y él continuo...




¡Qué gran beso!

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