Día del libro

 Empiezo a leer, inevitable olvidar cómo perdí el último libro que leí el año pasado. Puta Madre, te odio, odio ese día, odio el día que te conocí, el día que me forcé a ir a esa fiesta, y no, realmente no, odio a esos cabrones ¿qué carajo le habrán hecho al libro? Seguro no lo leerían, me encabrona porque no lo termine de leer, avance si acaso un capítulo, pero lo que más me molestó es que nadie se inmutó por la pérdida del libro, 

Fue lo menos que les pudo haber pasado, es que si querían coger hubieran ido a otro lado alguien más me dijo, debieron de haber ido en grupo, pensé que ibas como antes, ¡ay! mi carnala en que lugares se va a meter.


Ya quería cambiar de teléfono, lo que más me molestó fue el libro, perder el libro que tanto me costo encontrar a ese costo :( , afortunadamente sino fue material, me digo, pero es que el libro no es solo “algo material” aún recuerdo que lo leía antes de que me lo quitarán y mi libreta, que llevaba otras notas por ahí, mi chamarra y mi collar de oro. 


El collar no lo he podido conseguir, la chamarra ya , el libro aún tengo el coraje de encontrarlo, ese ya estaba marcado, tenía mis notas y las de alguien más y es que cuando compras un libro de segunda lo eliges por eso, porque sabes que ya fue leído, manchado por café, subrayado y marcado con preguntas que quizá no te hubieras hecho tú, que te cuestionan e invitan a continuar, proponer, repensar no solo entre tú y el autor, sino con ese tercero.

Me alegra que no hubiese sido este qué estoy por reeler ahora, en la contraportada dice :


Va para Laura,

con un beso

muy grande,

DK



Lo había olvidado, pero mi rostro automáticamente esboza una GRAN sonrisa.


¡Más vale tarde que nunca, feliz día del libro 2023!


¿Y tú qué estás leyendo esta semana?

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